FORMACIÓN VIRTUAL Y EDUCACIÓN DE ADULTOS

  • Posted on: 2 April 2008
  • By: ocarcamob
Por: Orlando Cárcamo Berrío

Los medios constantemente nos anuncian que estamos en la era de la globalización o de la mundialización. Nunca antes habían estado los seres humanos tan cerca de los otros y tan cerca de la información y del conocimiento. Todo esto ha sido posible gracias a la ayuda de las nuevas tecnologías de la comunicación y la información.

Para referirse a este contexto hay quienes utilizan la metáfora de “aldea global”. Se refieren al hecho de que en cualquier lugar del mundo, con la ayuda de un ordenador y una conexión a Internet se puede tener acceso a información que está ubicada a miles de kilómetros de distancia, a cualquier hora del día o de la noche. Estas condiciones de atemporalidad y de ubicuidad aplicadas a la educación han dado en generar el concepto de educación virtual el cual ha venido a revolucionar la educación, en especial la educación de adultos. Respecto de la educación de adultos es conveniente hacerse la siguiente pregunta: ¿De qué manera el docente orienta el conocimiento para que los estudiantes gestionen, profundicen, trasciendan, enriquezcan y comparen los aprendizajes básicos adquiridos, utilizando métodos, estrategias y medios infovirtuales? La respuesta a esta pregunta hace necesario reflexionar sobre temas como el conocimiento y la virtualidad, modelos pedagógicos, educación de adultos, entre otros.

Son abundantes los libros y las posiciones filosóficas en torno al conocimiento, desde los presocráticos hasta los filósofos del siglo XX. Para ser prácticos, digamos que el conocimiento es abstracción que los humanos realizan de aspectos de la realidad como materia, procesos y productos y sus interrelaciones. El mismo hecho de ser abstracción le da al conocimiento una condición de virtualidad, de algo que es real dentro de la psiquis o mente de las personas y solo allí es tangible. Esta condición abstracta hace necesario que exista la educación como una forma de pasar el conocimiento de una generación de adultos a una generación de jóvenes o como un proceso que conduce a la generación de jóvenes hacia la construcción de los saberes inmersos en su entorno social. En el contexto de la educación, el conocimiento es considerado “virtual” siempre y cuando trascienda la dimensiones y las limitaciones de la oralidad y se estructure “de acuerdo con parámetro de versatilidad, facilidad de acceso, rapidez de descarga y multimediaticidad, a lo que se le agrega la posibilidad de ser manipulado e interactuado por cualquier usuario remoto” (Cardona, 2001: 1). En suma, los métodos de comunicación del conocimiento, oralidad y escritura, permanecen en la dimensión de lo virtual pero sus posibilidades se potencian gracias a la ayuda de los ordenadores y la Internet las cuales permiten que el hombre venza las barreras del tiempo y del espacio y pueda así aprovechar las ventajas de este nuevo poder para aplicarlas a la educación. De esta manera los ordenadores (este es el término que recomienda la Real Academia Española) y su interacción, a través de la Internet, se convierten en un medio –no un fin- para democratizar aún más la educación de adultos.

En cuanto a los modelos pedagógicos, brevemente podemos decir que antes del advenimiento de la educación virtual, ya se venía proponiendo el paso a un modelo pedagógico en donde los procesos no estuvieran centrados en el profesor sino en el estudiante con el consiguiente cambio de estudiante pasivo a estudiante activo frente al conocimiento. En la actualidad, en el contexto de la educación virtual, la pedagogía “activa” o centrada en el alumno no es una simple propuesta. Es una real necesidad planteada no por lo teóricos sino por la dinámica interactiva de nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Las condiciones de asincronía y ubicuidad demandan un cambio de roles y por tanto un nuevo modelo pedagógico en donde ya el profesor deja de ser un “proveedor” del conocimiento –la Internet se convierte en un mejor proveedor de conocimiento ágil y dinámico y actualizado- para convertirse en un orientador o guía, en una facilitador de estrategias para aprender a aprender.

Este nuevo énfasis en la labor docente exigido por la educación virtual tiene sus más amplias posibilidades de éxito y aplicación en la educación de adultos. Quizá el mayor impulsador de la educación de adultos a nivel teórico es Malcolm Knowles quien presentó su modelo de educación de adultos en 1970 (Brainstorm Online, 2000). Al hablar de educación de adultos, Knowles no utiliza el término “pedagogía” –porque su etimología se refiere a niños- sino que prefiere utilizar el término “andragogía”, en donde “andra” significa adulto; es decir, andragogía se refiere a la educación de adultos. Ciertamente la condición de adultos hace que el proceso educativo tenga unas características que lo diferencian de la educación de niños, principalmente lo que tiene que ver con el desarrollo psicolingüístico y motor de los educandos. De acuerdo con Knowles (Mynen, 2001) existen cuatro postulados que sustentan la educación de adultos: 1) Auto-concepto: los adultos tienden a ser independientes y autónomos en su aprendizaje; 2) La experiencia: los adultos poseen conocimiento experiencial el cual sirve para asimilar conocimiento nuevo; 3) Voluntad de aprender (Readiness to Learn): los adultos manifiestan una voluntad de aprender todo lo que le ayude a desempeñar mejor sus funciones o roles sociales de una forma concreta y práctica; 4) Orientación para el aprendizaje: los adultos buscan adquirir el conocimiento para aplicarlo casi inmediatamente a la solución de problemas prácticos.

Teniendo en cuenta los principios de la educación de adultos propuestos por Knowles podemos entonces reflexionar sobre la orientación del conocimiento de parte del docente en la educación virtual. En primer lugar, el profesor y los estudiantes deben manejar eficientemente recursos como el Chat, correo electrónico, cámara web, micrófono, y por supuesto la lectura y la escritura. Como en la educación de adultos se considera que los alumnos tienen una motivación intrínseca, el desafío del profesor ya no se centra en la motivación hacia el aprendizaje sino en la preparación de “tareas auténticas que proporcionen al usuario razones válidas para usar la tecnología” (Cardona, 2001: 10); tareas en donde sea necesaria la interacción y el trabajo colaborativo entre los participantes. Recuérdese que en este contexto lo importante no es qué tanto se sabe sino que tan hábil soy para aprender y aplicar lo aprendido a problemas actuales. El conocimiento como acumulación de datos ya no es tan importante. En cuanto al enriquecimiento y comparación de aprendizajes básicos, esto solo se logra si el profesor promueve las estrategias existentes para realizar una lectura crítica. De parte del profesor, si emprende la tarea de producir materiales escritos para colgar en la Internet, debe estudiar con mucho cuidado todo lo referente a la usabilidad o forma de escribir teniendo en cuenta cómo los usuarios leen información en la Internet (Nielsen, 1997). Esto les permitirá crear páginas en donde el hipertexto facilite la lectura y el análisis de la información por parte de los alumnos.

En conclusión, podemos afirmar que la educación de adultos en contextos virtuales demanda una alta dosis de creatividad de parte del profesor. Y ciertamente la creatividad demanda mucho más tiempo que la simple transmisión de información. Utilizar un ordenador como medio demanda el dominio de unas habilidades técnicas que hacen el trabajo de profesor virtual mucho más exigente a nivel teórico y práctico.

 

BIBLIOGRAFIA

CARDONA OSSA, Guillermo. Educación virtual y necesidades humanas. En línea: http://contexto-educativo.com.ar/2001/2/nota-03.htm Revista Contexto Educativo, año III, No. 16. (Consulta: 05 de mayo de 2005).

“ENSEÑANDO A adultos: andragogía”. Brainstorm Online, Edición 1/ Marzo 2000/ CEFE, http://cefe.gtz.de/brainstorm_es/online/1-2000/index-2.htm
(Consulta: 05 de mayo de 2005).

MYNEN, Mieke. “What andragogy means to me”. En línea: http://instructordiploma.com/core/102%20B/victoria/mynen.htm (Consulta: 05 de mayo de 2005).

Nielsen, Jacob (1997). Be succint: writing for the web. Online: http://www.useit.com/alertbox/9703b.html (Consulta: marzo 22 de 2005).

SOLARI, Adriana GERMÁN, Monge. Un desafío hacia el futuro: educación a distancia, nuevas tecnologías y docencia universitaria.: http://www.ateneonline.net/datos/96_03_Birri_Roberto.pdf
(Consulta: 06 de mayo de 2005).